jueves, 22 de marzo de 2012

Sin amasasr y sin comprar pre-pizzas: PIZZETAS DE PAN ÁRABE

Fueron furor (dentro de mis expectativas) en el Facebook, así que lo comparto aquí tambien. 
Pizzetas de pan árabe, sí Sra. Precaliente el horno mientras lee esto, porque va a querer comerse la pantalla con la foto y puede que se indigeste:

     Preccalentamos el horno, aceitamos una asadera, y mientras tanto, preparamos las cubiertas para las pizzetas. En mi caso, opté por verdeo, puerro y cibulette (saleados en oliva en la sartén, con sal y pimienta negra); tomates en rodajas con orégano fresco (el que congelé la semana pasada que me traje de la feria); tomates con albahaca; y de palta, tomate y queso blanco. Menos a ésta última de palta, a las otras les puse queso cremoso.
     Entonces, con los ingredientes cocinados y cortados, disponemos los pancitos árabes en la asadera y le agregamos las cubiertas, al horno hasta que se doren y derrita el queso (si se pasan de la cocción el pan árabe se pone crocante como una galletita y no se puede cortar con cuchillo, pero con la mano sí!) y leeeeeestooooo. Mirá qué lindas que quedan!!


Y recuerden, si se ve bien, va a estar rico!!!!

martes, 20 de marzo de 2012

El Desayuno: menos electro y más alimento

Es la comida más importante y, a la vez, a la que menos importancia le damos. Por qué? Por qué somos tan jodidos? Si cualquier nutricionista dice que hay que desayunar todas las mañanas, por qué nos conformamos con un café o unos mates y salimos corriendo como si fuéramos a salvar al mundo?


Hoy por hoy, hay mucha aparatología disponible al servicio de la primera comida: exprimidores de jugos, cafeteras, pavas eléctricas, tostadoras, licuadoras, etc. Pero, cuánto más electro adquirimos, más lugar ocupamos y más tenemos que limpiar, y nuestras alacenas se convierten en un nido de cables que de sólo verlos, nos sacan las ganas de usarlos.

Por eso, en cocina, es conocida la frase "menos es más":
Para tostar pan: la querida sartén de teflón sirve perfectamente, o la tostadora esa de rejitas que va directo a la hornalla.
Para exprimir naranjas: a ver si nos entendemos, a menos que tengamos que alimentar matutinamente a 6 personas al unísono, el uso del exprimidor eléctrico es injustificado. Usemos los comunachos, los de plástico que venden en Colombraro o los de vidrio que heredamos de las abuelas. Son fáciles de limpiar y ocupan poco espacio.

Pelar una mandarina (para las que tenemos problemtas de constipación, es lo mejor) te toma 10 segundos; exprimir dos naranjas (equivale a un vaso de jugo) 30 segundos; tostar dos rodajas de pan integral (dicen que, como se procesa con la cáscara de las semillas, es más nutritivo) 40 segundos; hervir agua para una taza de capuccino/té/café 1 minuto. 

Resumiendo: para desayunar bien todos los días (ya se que haría falta un yogurcito, o más cereales, pero vayamos a la realidad), y crearnos al menos un hábito saludable y sostenible en el tiempo, no necesitamos ni mucho tiempo ni muchas cosas (sí se puede, sí se puede, sí se puede!!!
 

sábado, 17 de marzo de 2012

Se nota: en Aldo´s Vinoteca y Restaurant saben lo que son y hacia dónde van

     Es cuestión de empujar la pesada puerta de Moreno 372 para saber, de movida, que vas a pasar un momento agradable. Para mí, que me irrito con facilidad con los ruidos (ok, lo admito, soy una fóbica antisocial y rara vez cambio de restaurante porque soy bastante neurótica), la disposición del salón ya me puso de buen humor (mesas bien separadas, pero bien eh!, no escuché la conversación de los vecinos comensales en ningún momento). Lo único que aturde es la cantidad de vinos (y sí, es una vinoteca): me resulta obsceno que existan personas que puedan distinguir todas (o la mayoría) de esas botellas.
     El menú es cortito y al pie, sinónimo de "hacemos poco, pero lo hacemos bien", y los mozos y mozas, si pasan cerquita, no dejan escapar la oportunidad de preguntar si todo marcha ok.
     "Todo lo que tengo acá lo probé y es lo que me gusta, no tengo que transar con nadie", dice Aldo Grazini, con la carta de vinos en la mano. Y claro! Cómo va a llegar él, archiconocido en el mundillo gastronómico, a tener (a mi modo de ver), el bodegón que soñó, transando con marcas y bodegas? De ningún modo. Se le nota que está como perro con dos colas por haber llegado, estar, y saber perfectamente qué quiere y cómo lo quiere. "Cuánto querés gastar, porque tenemos botellas de 30 pesos y de 1.500", y yo, que lo único que se es que me gusta Malbec, tiro un número y me dejo aconsejar, con la certeza de un triunfo seguro.
    Los ñoquis con hongos deliciosos, el vino un espectáculo y el dueño pululando por las mesas, hablando con todos (sí, con todos democráticamente) pero no incomodando a nadie (reitero: soy una fóbica antisocial) lograron que sea tan palpable el bienestar que siente tanto el que está comiendo como el que está trabajando, que cuando llegué a casa dije "yo trabajaría gratis en ese lugar". (Y la hinchada cantó: vamos a volveeer, a volver, vamos a voleerrr).

viernes, 16 de marzo de 2012

Si la bandejita pre-cortada de la verdulería está buena, why not??

Eso che, por qué no? Si vemos la bandejita y podemos distinguir todos sus componentes y tienen buen color, por qué desestimarla? Y muuuucho más, si tenemos poco tiempo para almorzar. Así que esta es la propuesta de hoy: Salteadito de vegetales by Bandeja de la Verdu!

Precalenté la sartén de teflón con un poco de aceite, tiré todo el contenido de la bandejita (que me salió 5 pesitos nada más! Sr, Sra, hágase amiga de su verdulero y seale fiel, no te defraudan NUNCA!) condimenté con sal y ají molido, y aaaaaaaaaaaaaadentro! (mientras tanto....en la otra hornalla...mi hermano recién amanecido se hacía no uno, sino DOS bifes con DOS huevos fritos, se...la publicidad de Igualismo es tal cual).

Si se ve bien, y es tu verdulero amigo, va a estar rico!!

Si a esto mismo lo condimentamos con salsa de soja, un toque de limón (un poquito de la cascarita tambien, ojota!, la parte amarilla, que la blanda es amarga), cilantro o alguna otra aromática verde y le tiramos unos fideos que sobraron de anoche, alta pasta oriental te hacés (otra que alto guiso...)

Arrolladitos de berenjena, papas doraditas en cuña, y brócolis con vinagreta de mostaza

Papas en cuña, doraditas!
Leés el título y decís "naaahhh, esto no lo hago ni drogado/a con aceto balsámico vencido". Pero sí! Es que ayer fui a la feria itinerante que se junta los jueves cerca de la oficina (http://www.buenosaires.gov.ar/areas/espacio_publico/mantenimiento_urbano/ferias_mercados/ferias_intinerantes.php?menu_id=23759 ) y compré de todo en la verduleria (tanto compré que, cuando llegué a casa, tuve la tediosa pero impostergable tarea de lavar la fruta y verdura antes de llevarla a la heladera: el flagelo de cuando comprás mucho y vivís sola) 

     Bien, los arrolladitos de berenjena es otra forma de decir: "qué paja hacer milanesas de berenjena...harina, huevo, pan rallado....". Es riquísimo, pero hay que darse cuenta a tiempo cuando una/o se estresa de sólo pensarlo. Entonces lo que hice fue poner las berenjenas cortadas a lo largo y disponer las láminas obtenidas (por cada berenjena mediana, salen 4 ó 5 láminas) en un colador con sal por media hora (para "deshidratarlas" y que queden blanditas, porque si no, no te va a alcanzar el aceite de todo el mes para cocinarlas, las berenjenas chupan más que el Gato Dumas). Después, las lavé bajo la canilla para sacar el exceso de sal, las sequé con un repasador (limpio!!!!) y las cociné "vuelta y vuelta" en la sartén de teflón con un poco de aceite hasta que se doraron de ambos lados. Para ponerle onda, que es la idea, con el queso rallado que sobró de las pastas del domingo, las rellené y enrrollé, y le agregué por arriba salsa de tomates (sartén + aceite + un poquito de ajo + media cebollita + 2 tomates rojos rojos en cubos + orégano, sal, pimienta y albahaca) 
       Para los brócolis, separé las flores de los mismos (las flores son las partes que se comen, no tiene "flores" literalmente) y los herví en agua con sal, aprox, 7 minutos. Los escurrí y los aderecé con una vinagreta (es cuando en vez de tirarle todo por partes, primero lo emulsionás en un bowl aparte) de: limón, aceite de oliva, un poquito del aceite de unos chiles (son los ajíes que pican) que tengo en conserva, queso untable y mostaza (en mi caso fue de esas mostazas antiguas que me compré en un free shop y aún queda, gracias a Dior!) 
       Las papas son lo más fácil y rico de todo (como siempre!! lo que engorda!!). Las corté, con piel y todo (la lavé la piel antes, tampoco tanta rusticidad) en forma de cuña, las herví por 10 minutos (en la misma olla que hervían los brócolis, para qué lavar otra despues) y luego las pasé a la sartén de teflón con un poco de aceite para que se doren. Las condimenté con sal, pimienta y romero (porque, según dicen, la papa y el romero se llevan bien desde que van al jardín) 

Y listo! Todo a tiempo para ver la novela! (la de Hendler, ninguna otra pavada rara)

jueves, 15 de marzo de 2012

Decime Tu Antojo....y te diré cómo hacerlo (y capaz hago delivery)

La idea nace de una apuesta. Le prometí a mi amiga Lala que si el hijo que aún porta era varón, le cocinaba una vez por semana lo que quisiera. Bueno, lo de "una vez por semana" no se cumple, pero sí le alcanzo hasta su domicilio los antojos que va teniendo. Pasamos por el arrollado de palta, tomate cherry y queso untable, por las rabas y por las empanadas de verdura y salsa blanca.

Lo que les propongo es que me manden esa cosita que andan con ganas de comer, y yo les cuento una manera fácil (si es que existe) de sacarse ese antojo de encima.

Ensaladas: el almuerzo cuasi diario de primavera/verano en horario laboral

Simple, práctico, no quedo como una bola pesada, y más porque tengo una hora para prepararla, sentarme, comerla y digerirla (capitalismo salvaje, go home!)

La de hoy, fue de: albahaca, queso port salut en cubitos, tomates redondos en cubos (estaban rojos como el vestuario de Britney Spears en "Oops I did it again"), pelón (bien madurito pero no hecho puré aún, se dejó cortar en gajos) y galletitas tipo crackers de salvado rotas, todo bien mezcladito con limón, aceite (en este caso de uva, que quedó de un viaje a Mendoza), sal y pimienta blanca (porque almuerzo en lo de mamá, que no tiene molinillo con pimienta negra, y no creo que sepa tampoco que existe de otro color, lo suyo es la literatura)

Dicen que la fórmula para que una ensalada sea un éxito está en el condimento y en que tenga una parte crocante y otra ácida. En este caso fueron las galletitas y el limón. Pero si nos queremos poner re gourmet (y poner en gastos...), las almendras peladas y tostadas con  un rico aceto suman muchísimo.

A la noche imprococino para dos!